Punto y final

Después de 88 posts escritos contando nuestras anécdotas, de tomar más de 20.000 fotos a miles de lugares y retratos, de recorrer 13 países y de vivir miles de experiencias que nos quedarán para el recuerdo, hemos llegado al último día del viaje. Parece que fue ayer cuando empaquetamos todo en unas mochilas y partimos a cumplir nuestro sueño. Hoy nos hemos despertado.

Por ello, queremos explicar nuestro último día del viaje pero sin melancolía, por favor!!. ¿Dónde estamos?. Hemos decidido pasar una agradable noche en el sillón reclinable de un autobús para llegar a Bangkok.

Kahosan Road Bangkok

Ya en Bangkok, ciudad que conocemos, decidimos pasar el día en Kahosan Road, una de las calles más animadas del mundo. La calle despierta tarde ya que se va a dormir muy de madrugada debido a la fiesta que cada noche se vive aquí. Por lo que a nuestra llegada (las 6 a.m) solo nos reciben las tiendas cerradas, los bares cerrados, la calle sucia y alguno que otro despistado que busca su hostal…

Kahosan Road de dia

Durante el día, esquivando tuk-tuks (los taxis-moto) y taxis de colorines, hemos callejeado los 200 metros de calle mirando tenderetes. Calle arriba, calle abajo, derecha-izquierda, izquierda-derecha!! Conforme van pasando las horas, la calle toma vida. Podemos degustar la comida callejera, masajes, ver como hacen carnets falsos a medida (desde hoy somos licenciados por la universidad de Harvard!!) y miles de chiringuitos!. Tenemos que decir, que estamos un poco decepcionados porque nuestro regateo extremo no causa sensación, están demasiado acostumbrados al turismo.

Kahosan Road de noche

Ahora estamos en el aeropuerto, esperando un vuelo que nos llevará de vuelta a casa. Una sensación muy extraña e indescriptible recorre nuestro cuerpo, pero como dice la última frase de la web: “Un hombre viaja por el mundo en busca de lo que necesita y vuelve a casa para encontrarlo”.

Aeropuerto de Bangkok