El fin del mundo

Nos encontramos en el fin del mundo. No es para menos, llegar hasta aquí nos ha supuesto una tortura de autobús de 36 horas de duración. Una locura que tarda más de lo que debería por tener que cambiar de autobús en Río Gallegos y cruzar dos veces la frontera entre Chile y Argentina. Con tantas horas ha dado tiempo de todo, incluso de jugar al «bingo bus». Bibi ha ganado una botella de vino blanco que guardaremos como un tesoro hasta navidad.

Ushuaia

Ushuaia tiene la fama de ser la ciudad más al sur del planeta. En realidad existe una llamada Puerto Williams (en Chile) un poquito más al sur pero como los argentinos son mejores vendedores, todos los turistas llegan aquí. La ciudad en si es muy pequeña pero está rodeada por picos nevados y el canal de Beagle, lo que hace que sea bastante atractiva.

Ushuaia

Se desarrolló gracias a la prisión del fin del mundo, una cárcel que se construyó para casi matar en vida a los maleantes más peligrosos de toda Argentina. Gracias a la prisión, se tuvieron que mudar a Ushuaia bastantes funcionarios de prisión con lo que poco a poco se fue poblando. Hoy en día la prisión es un interesante museo que recomendamos plenamente. En su visita guiada te cuentan la vida de los inquilinos más famosos que tuvo, historias que ponen los pelos de punta. Si os interesa, podéis conocer algunas de estas historias aquí.

prision del fin del mundo

El otro gran interés turístico de la ciudad es el Parque Nacional Tierra del Fuego, en el que te puedes mezclar con la naturaleza a través de diez senderos de diferentes dificultades y duración. Además, hemos tenido la suerte de hacerlo junto a dos españoles, Andrés y Marisa, de Zaragoza y Bilbao respectivamente, por lo que la caminata se ha hecho más amena.

Parque Nacional Tierra del Fuego

Parque Nacional Tierra del Fuego

Nota: El faro del fin del mundo. La mayoría de turistas piensan que está situado en Ushuaia y es mentira. Simplemente es un faro que ha cogido la fama pero el verdadero faro del fin del mundo pertenece a la armada argentina y está en la isla de los Estados. ¿Cómo consiguió el faro dicho apodo? Adrién de Gerlache, belga, fue un oficial de la marina y explorador. Como explorador había navegado por todo el mundo y había visto faros de todo tipo. Cuando cruzó el Cabo de Hornos por primera vez quedó tan fascinado con el faro (era tan precario que casi todos los barcos se estrellaban por su poca luminosidad), que le hizo la primera y única foto que existe del faro tal y como era. Al llegar a Bélgica habló con sus amigos del famoso faro. Uno de ellos, Julio Verne, se inspiró en las historias de Adrién de Gerlache para escribir el famoso libro «el faro del fin del mundo».

Parque Nacional Tierra del Fuego