Colofón final: De Te Anau a Milford Sound

Ya se acerca el final de nuestro viaje por tierras Neozelandesas.

A lo largo de estas tres semanas hemos visto paisajes de todo tipo: frondosos bosques, meduseantes playas, humeantes volcanes, deslumbrantes lagos y bonitas montañas.

Carretera de Te Anau a Milford Sound

Después de tantos km llegamos a Te Anau para recorrer los 120km que unen esta pequeña localidad de la mayor atracción turística del país, los fiordos de Milford Sound.

Espectacular arcoiris en Nueva Zelanda

Espectacular arcoiris en Nueva Zelanda

Increíble la carretera. Parece una carretera de cuento con verdes árboles inmensos, montañas, lagos y cascadas por todos lados. Un verdadero espectáculo. Además puedes ir parando para hacer pequeñas caminatas (desde 5 minutos a 2 horas) para ver pequeños puntos de interés.

de Te Anau a Milford Sound

Túnel de Homer

Antes de llegar a Milford debes pasar por el oscuro y tenebroso túnel de Homer. A la entrada al túnel no nos lo podíamos creer, un túnel sin luces! y con una neblina que no nos permitía ver más de un metro. La verdad es que hemos pasado miedo el kilómetro que ha durado este claustrofóbico túnel.

de Te Anau a Milford Sound

Los fiordos de Milford Sound

Una vez en Milford no hay mucho que hacer a parte de navegar los fiordos en un crucero turístico. Un fiordo es un valle excavado por un glaciar que luego ha sido invadido por el mar, dejando agua salada.

Normalmente son estrechos y están bordeados por empinadas montañas, que nacen bajo el nivel del mar. Otro espectáculo natural, uno más de Nueva Zelanda.

Panorámica de los fiordos de Milford Sound, Nueva Zelanda

Panorámica de los fiordos de Milford Sound

Se nos hace difícil tomar esta decisión después de tanto bonito paisaje, pero la carretera de Te Anau a Milford Sound y los fiordos nos han parecido lo mejor de Nueva Zelanda.

Queenstown

Y de aquí a la parada final, Queenstown. Una localidad pequeña situada a orillas de otro bonito lago (¿cuántos van ya?) y impresionantes montañas.

El pueblo en sí no ofrece ningún lugar excepcional aunque tiene unos jardines muy cuidados donde es agradable pasear una tarde.

Queenstown

Queenstown es famosa por ser la ciudad del mundo con más actividades de aventura y extrema como es saltar al vacío, saltar en paracaídas, barranquismo, rafting, paintball, etc.

Nosotros no hemos querido hacer ninguna de estas actividades. Hemos preferido conocer el famoso y concurrido local Fergburguer.

Este pequeño restaurante ofrece las mejores hamburguesas de toda Nueva Zelanda y no hemos visto mejor manera que despedirnos de este gran país con un buen homenaje. Buenísimas y se las recomendamos abiertamente a todo el mundo que viaje a Queenstown.

FergBurguer

Ahora sí, con lágrimas en los ojos nos toca decir… Hasta pronto Nueva Zelanda!