Una Francia muy cercana

Antiguamente Francia y España se comunicaban por la estación de ferrocarriles de Canfranc. Esta estación, situada en un lugar privilegiado en el pirineo Aragonés, era la frontera ferrovial entre estos dos países.

Esta estación espectacular, actualmente en proceso de reconstrucción para ser un lujoso hotel, tiene tantas ventanas como días tiene el año y antiguamente los españoles que querían llegar a Francia en tren, bajaban en esta estación, pasaban los controles de la aduana francesa y continuaban su camino a Francia. Este cambio de trenes se debía a que las vías tienen diferentes tamaños.

Estación de Canfranc

Hasta los años 50 existían 3 pasos fronterizos entre estos dos países, uno por Cataluña, uno por el País Vasco y otro en Aragón. De estos tres pasos fronterizos el más recto y utilizado era el de Aragón. Se dice que a políticos vascos y catalanes no les interesaba la existencia de un tercer paso fronterizo ya que la riqueza de tener un paso fronterizo se dividía entre tres. El caso es que en estos años los vascofranceses derrumbaron un puente pasado Canfranc y el paso ferroviario quedó cerrado desde entonces.

En el año 2003 abrieron el Túnel de Somport, 9 km de túnel, (construido aprox. el 70% por los españoles y el 30% por los franceses). Al salir del túnel, nos encontramos en la región francesa de Aquitania, donde se puede disfrutar de un hermoso paisaje natural, más verde y los pueblecitos son más pequeños y pintorescos. Esta región es conocida por la variedad de quesos que se ofrecen en las queserías.

La carretera esta en buenas condiciones, aunque algo serpenteante. Lo primero que choca es ver unas vías de tren deterioradas por el tiempo, tramos de puentes derrumbados, pequeñas estaciones de tren abandonadas y un gran fuerte que se asoma a la derecha, tímidamente entre la montaña y que se confunde con ella por estar excavado en la roca.

El primer pueblo con el que nos encontramos es Urdos, antigua frontera francesa. La primera parada que recomendamos es el pueblecito medieval de Borce, con edificaciones civiles del siglo XIII, una iglesia preciosa del siglo XVII y restos de un torreón. Además, cuenta con un Zoo al aire libre. Justo al otro lado de la carretera se asienta el pueblo de Estaut y cuenta con un Centro de interpretación de la naturaleza.

Borce

Nuestro objetivo era visitar el Circo de Lescun, que le da nombre al pueblo, asentado a 1600 metros de altitud y cuya carretera parece más una montaña rusa por sus curvas y vertientes. Como su nombre indica, el pueblo está rodeado de bellas montañas que ofrecen impresionantes trekkings u otros deportes de aventuras.

Circo de Lescun

Ni que decir tiene que esta zona ofrece muchos más lugares que explorar…