El puente más fotogénico del mundo

Seguimos en Myanmar y después de casi dos semanas en el país todo sigue igual. No encontramos a nadie que quiera hablar de política. Es como si no quisieran oir, ni escuchar ni por supuesto hablar para expresar lo que viven diariamente.

Monje

De la tranquilidad del lago pasamos a la segunda ciudad más grande del país, Mandalay. Esto se traduce en caótica, sucia y fea. No nos gusta nada. Sin embargo, desde aquí se puede visitar uno de los puentes más fotogénicos del mundo, el puente de U-bein de Amarapura. Este puente de madera tiene 200 años de antigüedad y 1,2 km de longitud. Sobre él, pasan cada día miles de personas caminando o en bici, mojes con sus tradicionales trajes, niños jugando, para llegar a sus trabajos o simplemente para disfrutarlo.

Puente de U-bein

Puente de U-bein

Realmente es un lugar curioso para pasar la tarde esperando al atardecer. En él hemos pasado varias horas viendo el ir y venir cotidiano de la gente que reside en esta pequeña localidad.

Puente de U-bein

En Mandalay existen otros lugares para pasar varios días, pero nosotros hemos preferido ir a Hsipaw, un pueblecito mucho más tranquilo y acogedor desde donde se pueden realizar varios trekkings a cascadas o aguas termales. Nosotros no queremos nada de eso. En su lugar preferimos pasar un día en el parque de atracciones. Sólo nos ha costado 3 dólares por persona y pasaremos en el siete horas de Hsipaw a Pyin-oo-lwin.

Hsipaw

Llamamos parque de atracciones a un tren, que más que un tren parece una montaña rusa debido a sus fuertes movimientos y continuos botes sobre una tabla de madera bien dura y a que pasa por el segundo puente más alto del mundo.

Tren Birmano

Los paisajes vistos desde el tren no tienen nada de especial, pero en su interior guarda mucha vida. Una vez más, los birmanos nos han conquistado. Al ser los únicos turistas, hemos sido la atracción del tren y todo el mundo ha querido conocernos, saber de donde éramos e incluso han compartido su comida con nosotros.

Tren Birmano

De vuelta a Mandalay, llegamos simplemente para irnos a experimentar otra gran aventura, una gran barcaza que en 15 horas nos llevará a conocer el mayor tesoro del país, Bagan.