Gran complejo de Kolomenskoye

Moscú es una ciudad que merece la pena recorrerla andando siempre y cuando el tiempo lo permita. Como nosotros estamos disfrutando del verano moscovita, hemos decidido pasar unas horas conociendo lo que llaman el Gran complejo de Kolomenskoye.

Kolomenskoye

 

Kolomenskoye

 

Tenemos que decir que sin duda alguna, es un “must” en la visita a Moscú. Por un lado, el parque ofrece pasear al aire libre, respirar aire fresco, aislarte del ajetreo del centro de la ciudad y de la masificación turística de las zonas más visitadas como la Plaza Roja, Kremblin, etc.. . Por otro lado, vuelves a remontarte en la época de los zares. Esta desconexión es posible a tan solo 18 km del centro.

Kolomenskoye

 

Kolomenskoye

 

Hoy en día se ha convertido en un parque público de acceso gratuito donde muchos domingueros locales van a pasar el día. Sin embargo, este parque pertenece a una gigantesca hacienda imperial, a orillas del río Moscova, que sirvió de residencia de verano para duques y zares durante el siglo XVI y XVII.

Kolomenskoye

 

Kolomenskoye

 

Es curioso, pero al entrar por la zona norte (parada de metro Kolomenskaya), encontramos la parte más nueva con un pequeño Museo de Arquitectura de Madera y un Centro Etnográfico. Conforme nos vamos adentrando en el parque paseamos por cuidados jardines de manzanos (conocidos como el Jardín de la Ascensión) hasta llegar a la Puerta Frontal (esta puerta era la entrada principal al recinto) dando acceso a la Iglesia de Nuestra Señora de Kazan (se reconoce fácilmente por sus cúpulas azules con estrellas doradas) y a una gran explanada cuya guinda es la Iglesia de la Ascensión (es el edificio más antiguo del recinto y fue construida para celebrar el nacimiento del futuro zar Iván). Además, se pueden disfrutar de unas buenas visitar del río Moscova. En los alrededores, descubrimos estructuras de maderas traídas desde diferentes partes de Rusia.

Kolomenskoye

 

Poco a poco te dejas llevar y te vas adentrando en bosques cada vez más frondosos y con enormes árboles. Puedes estar andando durante horas pero nosotros teníamos un objetivo claro para finalizar la visita y era llegar hasta el Palacio del Zar Aleksey Mijáilovich, el palacio de madera construido por orden de este y llamado por muchos de sus contemporáneos La octava Maravilla del Mundo. Sin duda alguna, es un edificio impresionante y de una belleza diferente y original a lo que estamos acostumbrados y podría formar parte del escenario de una película de Walt Disney como Aladín.

Kolomenskoye

 

Kolomenskoye

 

Siguiendo la tónica de destruir y levantar edificios por el capricho de los poderosos, este palacio no podía ser menos. Esta vez fue decisión de la emperatriz Catalina II por lo que el edificio que hoy en día vemos es una réplica del antiguo palacio. Aun así, nos ha parecido una visita espectacular con sus cúpulas encebolladas verdes y sus mil formas. En realidad son 26 edificios conectados entre sí que se dividían en dos áreas, la de hombres y la de mujeres.

Kolomenskoye

 

Y con este buen sabor de boca nos despedimos del parque y buscamos otro rincón que descubrir.

Kolomenskoye

 

Cómo llegar: para poder recorrer la mayor parte posible, aconsejamos ir hasta la parada Kolomenskaya (línea 2-verde). Caminando unos 5 minutos por la calle Noviki llegas a la entrada norte. El objetivo es salir por la parte sur donde se encuentra la parada de metro Kashirskaya (línea 2-verde).