Diez viajes inolvidables en tren (parte I)

Nos encanta viajar en tren. Es un medio de transporte que te permite disfrutar del paisaje y además te permite vivir el ambiente que se crea en su interior. En este artículo repasamos algunos de los trayectos más míticos que se pueden hacer en tren. Algunos hemos tenido la suerte de realizarlos. Otros no, pero esperamos llegar a hacerlos alguna vez.

Comenzamos con una experiencia inolvidable. Recorrer los 4.062 km que separan Pekín de Lhasa. Esto se traduce en 48 horas metido en el conocido “tren del cielo” aunque es aconsejable hacer una parada en Xian para ver a sus archiconocidos guerreros y estirar un poco las piernas.

Tren de Pekin a Lhasa

 

Su nombre se debe a que es el tren más alto del mundo ya que en el paso de la cordillera Tanggula, nos encontramos a 5.072 metros. Constancia de ello es que en cada camarote hay cápsulas de oxígeno en caso de falta de aire. El paisaje es sublime, con el perfil de las montañas del Himalaya y unos paisajes áridos que van cambiando de color.

Tren de Pekin a Lhasa

 

Tren de Pekin a Lhasa

 

Otro recorrido, muchísimo menos conocido pero nosotros lo disfrutamos mucho es el tren que recorre desde Hsipaw a Mandalay, en Myanmar. El trayecto de Hsipaw a Pyin-oo-lwin ha cogido mucha fama ya que en un tramo pasa sobre el desfiladero de Gokteik por el segundo puente más alto del mundo. Hay que decir que Hsipaw es un lugar de trekking y no tiene ningún otro interés turístico.

Tren de Hsipaw

 

No solo se puede disfrutar de las vistas que se ven desde el tren si no de la “vidilla” que se genera dentro y fuera del mismo. En cada parada, miles de personas se acercan al tren para vender todo tipo de comida y dentro del mismo, ves la forma de viajar de los birmanos, que es de todo menos sencilla sobre unos duros bancos de madera.

Tren de Hsipaw

 

Un viaje en tren mítico del que hemos oído muchas historias es el Tren de la Muerte (Bolivia) que recorría el trayecto entre Brasil (la ciudad fronteriza de Puerto Quijarro) y Bolivia desde São Paulo hasta Santa Cruz de la Sierra. Su nombre se debe a que históricamente sufría frecuentes descarrilamientos, demoras excesivas y clima extremo y hacinamiento casi inhumano. En un principio el tren no era de pasajeros, sino que era un carguero en el cual se debía viajar sobre las mercaderías esparcidas en cada vagón o sobre el techo mismo del ferrocarril. Durante el viaje se pasa de paisajes de zonas pantanosas y húmedas a tierras áridas y semi-desérticas.

Tren de la muerte

 

Tren de la muerte

 

Un viaje en tren que pudimos hacer y al final no hicimos ( ☹ ) es Tren de las nubes (Argentina). Al contrario que el uso que se le daba a los trenes para transportar mercancías y personas, este tren se construyó para el turismo. El punto inicial es la ciudad de Salta, ciudad que merece la pena recorrerla, hasta el Viaducto de la Polvorilla.

Tren de las nubes

 

La altura máxima de sus vías es de 4200 metros sobre el nivel del mar, convirtiéndolo en unos de los trenes más altos del mundo. El recorrido tarda unas 16 horas (217 km) y atraviesa 29 puentes, 21 túneles y 13 viaductos.

Si te encuentras en la capital de Vietnam, Hanoi y quieres viajar a Sapa, al noroeste del país casi frontera con China para hacer trekkings entre montañas completamente cubiertas por terrazas de arroz, la mejor opción es hacer este recorrido de 380 km en tren.

Tren a Sapa

 

Es muy típico aunque lo normal es hacer el recorrido de noche por lo que no se disfruta del paisaje pero si del ambiente de un tren asiático, que no tiene desperdicio.

Tren a Sapa

 

¿Quieres conocer más viajes míticos en tren? No te pierdas el siguiente artículo.